NICOSIA, 23 de noviembre - Moody's ha mejorado las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda no garantizada de Chipre de Baa2 a A3, marcando un significativo voto de confianza en la economía de la isla. Esta mejora se atribuye a una "mejora material" en los indicadores fiscales y de deuda, que la agencia espera que se mantenga. Es la primera vez desde 2011 que Chipre alcanza una calificación en la categoría "A", considerada de calidad media alta.
El presidente Nikos Christodoulides comentó que la mejora es resultado de una política fiscal prudente, estabilidad en el sector financiero y reformas continuas. Enfatizó que este éxito es un esfuerzo colectivo, principalmente atribuido al pueblo chipriota.
Las calificaciones crediticias de Chipre habían estado cayendo desde 2011 debido a varios factores, incluida la mala gestión fiscal y una exposición bancaria significativa a la crisis de deuda griega, lo que llevó a un rescate internacional en 2013. A cambio de la ayuda financiera, Chipre tuvo que reestructurar su sector bancario, incluida la liquidación de un importante banco comercial y la implementación de un bail-in que afectó a los depositantes no garantizados.
Moody's señaló que Chipre ha logrado avances sustanciales en la reducción de su ratio de deuda pública desde su máximo en 2020, posicionándose entre los países con las mayores reducciones de ratio de deuda a nivel mundial.