El condado de Fulton, Georgia, ha presentado una demanda contra la Junta Electoral Estatal (SEB) en medio de crecientes tensiones sobre la supervisión electoral a medida que se acerca la elección general del 5 de noviembre. El condado alega que la SEB ha excedido su jurisdicción y ha manejado mal sus responsabilidades relacionadas con los monitores electorales.
La presidenta de la Junta Electoral del Condado de Fulton, Sherri Allen, criticó a la SEB por proporcionar información contradictoria y no actuar sobre los problemas de supervisión. A menos de 30 días de las elecciones, el condado busca una aclaración judicial sobre los roles de los monitores electorales.
La SEB, controlada por republicanos, nombró a monitores que han expresado escepticismo sobre los resultados de las elecciones de 2020, lo que provocó la reacción de los funcionarios del condado de Fulton. En respuesta a la demanda, la SEB emitió citaciones para los registros del condado de las elecciones de 2020 y para que los miembros de la junta de Fulton asistieran a una reunión.
La demanda del condado de Fulton describe los esfuerzos de monitoreo de la SEB como un intento de último minuto para influir en las próximas elecciones. La miembro de la SEB, Janelle King, atribuyó el conflicto a la negativa del condado de Fulton a cooperar con el equipo de monitoreo estatal, enfatizando la necesidad de cumplimiento para garantizar un proceso electoral fluido.
En un desarrollo relacionado, el Comité Nacional Demócrata, respaldado por la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, también ha iniciado acciones legales contra la SEB por una nueva regla que requiere que los condados cuenten los votos a mano.
Esta batalla legal destaca los conflictos en curso sobre la integridad y supervisión electoral a medida que se acerca esta elección crucial.