Un juez del Tribunal Superior del Condado de Fulton, Georgia, dictaminó que los miembros de la junta electoral están obligados a certificar los resultados de las elecciones, independientemente de cualquier sospecha de fraude o errores sistémicos. Esta decisión sigue a una demanda presentada por Julie Adams, miembro de la Junta de Registros y Elecciones del Condado de Fulton, quien argumentó por el acceso completo a los procedimientos y materiales electorales.
El fallo del juez Robert McBurney enfatiza que la certificación es una tarea obligatoria para los funcionarios electorales. Afirmó que las preocupaciones sobre posibles recuentos erróneos o fraude deben ser informadas a un fiscal, pero no justifican retrasar el proceso de certificación. La votación anticipada en Georgia comenzó el martes y continuará hasta el 1 de noviembre, antes del día de las elecciones.
Este fallo se produce mientras el expresidente Donald Trump lidera en las encuestas contra la vicepresidenta Kamala Harris en Georgia, un estado clave en las elecciones de 2020. La estrecha derrota de Trump en Georgia por menos de 12,000 votos ha llevado a desafíos legales y un examen de los procedimientos electorales.
Adams había votado previamente en contra de certificar los resultados de las primarias presidenciales de marzo en Georgia, citando la falta de acceso a documentos solicitados. Sin embargo, el juez desestimó sus argumentos, afirmando la necesidad de certificación dentro de un plazo establecido.
Este caso es parte de varios desafíos a las reglas electorales de Georgia, con más audiencias programadas sobre nuevas regulaciones promulgadas por la Junta Electoral del Estado, incluidas las exigencias de un recuento manual de boletas la noche de las elecciones.