El 17 de octubre de 2024, importantes fallos judiciales en Alabama, Nebraska y Georgia han revertido medidas que habrían limitado el acceso de los votantes en las próximas elecciones de EE. UU.
En Alabama, la jueza federal Anna Manasco emitió una orden judicial preliminar contra un programa de purga de votantes iniciado por el secretario de Estado republicano Wes Allen. Este programa tenía como objetivo eliminar a las personas consideradas 'no ciudadanas' de las listas de votantes, pero estudios indicaron que las afirmaciones sobre el voto de no ciudadanos estaban exageradas. La decisión del tribunal protege los derechos de voto de muchos ciudadanos que podrían haber sido privados de su derecho a votar por este programa.
Mientras tanto, la Corte Suprema de Nebraska confirmó una ley que permite a los delincuentes que han cumplido sus penas votar, rechazando los argumentos del secretario de Estado Robert Evnen de que la ley violaba la constitución estatal. Este fallo se espera que permita a miles de ciudadanos con antecedentes penales registrarse y votar.
En Georgia, un juez dictó que siete nuevas reglas electorales aprobadas por la Junta Electoral dominada por los republicanos eran ilegales e inconstitucionales. Entre las reglas anuladas estaba una que requería que los trabajadores electorales contaran las boletas a mano el día de las elecciones, lo que los defensores de los derechos de voto argumentaron que podría ralentizar el proceso de conteo y aumentar los errores. El juez enfatizó que los funcionarios locales deben certificar los resultados electorales, contrarrestando las preocupaciones de que podrían negarse a certificar basándose en afirmaciones de fraude infundadas.
Estos fallos son parte de las batallas legales en curso sobre el acceso al voto en Estados Unidos, a medida que se acercan las elecciones generales del 5 de noviembre.