En una escalada significativa de las tensiones en el Medio Oriente, Hezbollah ha prometido continuar su lucha armada contra Israel tras la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo israelí en Beirut el 29 de septiembre de 2024. Naim Qassem, el segundo al mando de Hezbollah, declaró que el grupo está preparado para un conflicto prolongado y listo para enfrentar cualquier operación terrestre iniciada por Israel.
Qassem enfatizó su solidaridad con Hamas en Gaza, afirmando: "Continuaremos nuestra lucha contra Israel para apoyar a nuestros hermanos en Gaza y proteger al Líbano." El grupo aún no ha anunciado un sucesor para Nasrallah, pero indicó que se elegirá un nuevo secretario general pronto.
Como resultado de los continuos ataques aéreos israelíes, el ACNUR informó que alrededor de 100,000 personas han huido del Líbano hacia Siria. Esto incluye aproximadamente 60,000 sirios que anteriormente habían buscado refugio en el Líbano debido a conflictos anteriores, y el 40% de la población que huye son nacionales libaneses. Se informa que el número de refugiados se ha duplicado desde la muerte de Nasrallah.
La mayoría de los refugiados están utilizando el cruce fronterizo ubicado a 70 kilómetros de Beirut para llegar a la capital siria, Damasco. Sin embargo, el gobierno sirio ha impuesto un requisito para que los refugiados intercambien al menos 100 dólares por libras sirias, lo que ha causado retrasos significativos y largas esperas en la frontera. Muchos refugiados carecen de los fondos necesarios, lo que ha llevado al ACNUR a anunciar una suspensión temporal de este requisito.
El ACNUR ha expresado su preocupación por las necesidades urgentes de los refugiados, especialmente en lo que respecta al acceso a agua potable y asistencia médica, ya que muchos están sufriendo de agotamiento y deshidratación. Los informes indican que el 60% de los que huyen son niños y jóvenes menores de 18 años.