El 28 de septiembre de 2024, surgieron informes desde Alemania que indican que el gobierno federal ha comenzado la deportación de varios cientos de personas a Turquía, con más deportaciones esperadas. Sin embargo, funcionarios turcos han negado estas afirmaciones, declarando que las discusiones sobre el regreso de individuos sin derecho legal a permanecer en Alemania no se abordaron en una reunión reciente entre el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y el canciller alemán Olaf Scholz en Nueva York.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía refutó los informes de los medios alemanes, enfatizando que el tema no se discutió durante las conversaciones de alto nivel. Mientras tanto, un portavoz del gobierno alemán mantuvo que las discusiones con Turquía sobre políticas migratorias y cooperación en materia de retorno están en curso, pero describió los detalles como confidenciales.
Los expertos sugieren que Turquía podría estar aprovechando la situación para obtener más concesiones de Alemania, especialmente dado el actual estrés sobre el gobierno alemán con respecto a la política migratoria. El analista turco Eren Güvercin indicó que Erdoğan probablemente está tratando de maximizar beneficios en medio del clima político en Alemania, que está bajo escrutinio por su manejo de la migración.
En un desmentido adicional, la agencia de comunicación de Erdoğan declaró que los informes de los medios alemanes son infundados, instando a la precaución contra la dependencia de afirmaciones no verificadas.