El primer ministro libanés, Najib Mikati, anunció el 27 de enero de 2025, que el gobierno ha acordado extender el cese al fuego con Israel hasta mediados de febrero, a pesar de un ataque militar israelí que resultó en 22 muertes, incluyendo un soldado libanés y seis mujeres.
El ejército israelí debía retirarse del sur del Líbano para el 26 de enero bajo el acuerdo de cese al fuego relacionado con su conflicto con el grupo proiraní Hezbolá. Sin embargo, Israel alegó que el Líbano no había cumplido con sus obligaciones bajo el acuerdo.
Tras la mediación de Estados Unidos, el Líbano ha pospuesto la fecha límite de retirada al 18 de febrero. El primer ministro Mikati confirmó el compromiso del gobierno de mantener el acuerdo de cese al fuego, tras conversaciones con el presidente Joseph Aoun y el líder parlamentario Nabih Berri sobre los resultados de las negociaciones con los funcionarios estadounidenses que supervisan el acuerdo.
El domingo, el ejército israelí declaró que abrió fuego en varias comunidades, lo que provocó las bajas mientras los residentes intentaban regresar a sus hogares. El ejército israelí describió las acciones como disparos de advertencia destinados a eliminar amenazas percibidas de individuos que se acercaban a sus tropas.
Informes indicaron que se vieron convoyes de vehículos, algunos con banderas de Hezbolá, dirigiéndose hacia áreas devastadas por el conflicto entre Hezbolá y el ejército israelí. El acuerdo de cese al fuego, que puso fin a dos meses de conflicto el 27 de noviembre, estipulaba que solo el ejército libanés y los cascos azules de la ONU podían operar en el sur del Líbano.