La Comisión Europea ha instado a Túnez a investigar las acusaciones de agresiones sexuales por parte de funcionarios de la ley contra migrantes, mientras el país recibe fondos europeos para gestionar la crisis migratoria. Este llamado se realizó el 24 de septiembre de 2024, tras informes del Guardian que detallaban acusaciones de migrantes que afirmaban que elementos de la Guardia Nacional tunecina cometieron actos de violencia sexual, incluyendo violaciones a mujeres migrantes, lo que las autoridades tunecinas han negado.
Un portavoz de la Comisión Europea declaró: 'Cuando hay acusaciones de mala conducta relacionadas con sus fuerzas de seguridad, esperamos que Túnez investigue adecuadamente estos casos.'
Túnez sirve como un punto de partida crítico para los migrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo con la esperanza de llegar a las costas europeas. El país tiene acuerdos con la Unión Europea que incluyen ayuda financiera y cooperación económica a cambio de compromisos para reducir las salidas de migrantes. La UE enfatiza que su financiación para programas de migración en Túnez se canaliza a través de organizaciones internacionales, estados miembros de la UE y ONG que operan sobre el terreno.
El mismo día, la UE mencionó sus esfuerzos para establecer un 'diálogo más organizado' con sus socios y gestionar la migración sobre la base de los derechos humanos. Un acuerdo financiero firmado en julio de 2023 incluyó un paquete de ayuda de 105 millones de euros destinado a reducir el número de migrantes que llegan a las costas europeas, pero las relaciones con Túnez se han deteriorado desde entonces.
En mayo, la Comisión Europea reconoció una 'situación difícil' tras una investigación periodística que documentó cómo decenas de miles de migrantes fueron detenidos y abandonados en los desiertos de Marruecos, Túnez y Mauritania.