Astrónomos que utilizan el telescopio espacial de rayos X Chandra de la NASA han observado un evento significativo relacionado con un chorro de agujero negro supermasivo de la galaxia Centaurus A (Cen A), ubicada a aproximadamente 12 millones de años luz de la Tierra. Esta observación marca un caso único de un chorro de agujero negro colisionando con un objeto no identificado en el espacio, diferenciándose de encuentros anteriores documentados por los astrónomos.
El descubrimiento se caracterizó por una fuente de rayos X en forma de V, designada como 'C4', situada cerca del punto de origen del chorro. Los brazos de esta emisión se extienden aproximadamente 700 años luz, lo que equivale a unas 175 veces la distancia entre el Sol y Proxima Centauri.
Los chorros que emanan de agujeros negros supermasivos no provienen de los agujeros negros en sí, sino de la materia circundante. Estos chorros se forman cuando campos magnéticos poderosos canalizan materia hacia los polos del agujero negro, acelerando partículas a velocidades cercanas a la de la luz. Aunque se comprende bien la física detrás de la formación del chorro, la naturaleza específica del objeto impactado por el chorro de Cen A sigue siendo incierta debido a su ubicación lejana.
Esta colisión es notable ya que produjo una estructura en forma de V, en contraste con eventos anteriores que resultaron en formaciones elípticas. El equipo de investigación tiene la intención de investigar las razones detrás de esta forma inusual utilizando Chandra, el único telescopio de rayos X capaz de detectar esta característica de colisión.