La Fundación Molly Rose ha pedido una revisión de la Ley de Seguridad en Línea para proteger mejor a los niños de las amenazas en línea. El reciente informe de la organización destaca preocupaciones sobre la implementación actual por parte de Ofcom, describiéndola como cautelosa y poco ambiciosa. Con la Ley de Seguridad en Línea prevista para entrar en vigor el próximo año, se introducen nuevas responsabilidades para las plataformas de redes sociales para proteger a los usuarios, especialmente a los menores, de contenido dañino, con multas significativas por incumplimiento.
El informe enfatiza la necesidad de un nuevo deber de transparencia para las empresas tecnológicas, obligándolas a divulgar información sobre peligros en línea de manera proactiva. La fundación, establecida tras la trágica muerte de Molly Russell en 2017, aboga por un marco regulatorio robusto que priorice la reducción medible de daños.
Investigaciones recientes indican un fuerte apoyo público para fortalecer las regulaciones de seguridad en línea, con un 84% de los padres apoyando una versión reforzada de la ley. El gobierno laborista ya ha avanzado al priorizar la eliminación de la pornografía de venganza y considerar poderes más amplios para la responsabilidad de las empresas tecnológicas.
El Secretario de Tecnología, Peter Kyle, afirmó que la Ley de Seguridad en Línea tiene como objetivo crear un internet más seguro, asegurando que las protecciones contra contenido ilegal y dañino se apliquen de manera efectiva. Las próximas regulaciones se espera que sean las más completas a nivel mundial, con el objetivo de proteger a los niños de la exposición a material dañino.