El gobierno británico está iniciando una consulta acelerada para revisar las reglas de ventas de vehículos eléctricos (VE) debido a la presión de la industria. Los fabricantes argumentan que los objetivos actuales son demasiado ambiciosos dada la demanda más baja de lo esperado.
El Secretario de Estado de Negocios, Jonathan Reynolds, se espera que anuncie esta consulta en la cena anual de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles. Actualmente, los VE deben representar el 22 % de las ventas de automóviles y el 10 % de las ventas de furgonetas, con sanciones por incumplimiento.
Los fabricantes pueden compensar las deficiencias comprando créditos de empresas enfocadas en VE, lo que algunos críticos consideran una desventaja para los fabricantes británicos. A pesar de un aumento en las inscripciones de VE, atribuido a grandes descuentos, las fuentes de la industria consideran que esta tendencia no es sostenible.
Nissan y otros fabricantes han instado al gobierno a introducir regulaciones más flexibles, advirtiendo que reglas estrictas podrían poner en peligro los empleos y las inversiones en el Reino Unido. El gobierno está considerando opciones como permitir la transferencia de créditos entre tipos de vehículos y nuevos incentivos para compradores privados, mientras mantiene las cuotas anuales.