Nissan Motor llevará a cabo un recorte de 9,000 empleos a nivel global, lo que representa una reducción significativa de su plantilla total de 133,000 empleados.
La compañía también reducirá su capacidad de producción en un 20% para mejorar su liquidez y rentabilidad tras un drástico descenso en sus resultados financieros.
Este anuncio coincide con una caída del 93.5% en el beneficio neto, atribuida a la disminución de ventas y ajustes a una demanda decreciente.
Nissan busca aumentar su adaptabilidad y resiliencia en un entorno empresarial en rápida evolución, con cambios próximos en la dirección ejecutiva y recortes salariales para altos ejecutivos.