Bosch está cortando aproximadamente 10,000 empleos y reduciendo las horas laborales semanales de sus empleados en Alemania para gestionar costos en medio de una crisis en la industria automotriz.
A partir del 1 de marzo de 2025, los trabajadores en la sede de Bosch en Gerlingen y Stuttgart verán su horario reducido de 38-40 a 35 horas por semana, lo que llevará a una disminución correspondiente en sus salarios.
La subsidiaria Bosch Engineering, de propiedad total, ya ha implementado una reducción a 37 horas por semana para 2,300 trabajadores, con planes de reducir aún más a 36 horas.
Esta medida ha sido criticada por Frank Sell, jefe del consejo de trabajo, quien expresó preocupaciones sobre el impacto en las relaciones laborales y la estabilidad social dentro de la empresa.
En general, Bosch anticipa necesitar ajustar hasta 5,550 empleos a nivel mundial, con 3,800 de esos recortes ocurriendo en Alemania, reflejando las luchas más amplias del sector automotriz alemán.