El telescopio espacial James Webb (JWST) ha capturado la primera imagen directa del exoplaneta TWA 7 b, ubicado a 110 años luz de la Tierra. Esto marca un hito significativo en la observación de exoplanetas utilizando las capacidades avanzadas del telescopio.
TWA 7 b es un gigante gaseoso, aproximadamente diez veces la masa de Júpiter, lo que lo convierte en uno de los pocos exoplanetas que pueden ser observados directamente con un telescopio. Este descubrimiento proporciona una nueva perspectiva sobre los sistemas planetarios en sus primeras etapas de formación.
La instrumentación especializada del JWST se utilizó para mitigar los efectos de la luz dispersa, lo que permitió una observación más clara del planeta. La imagen revela tres células concentradas de polvo y gas alrededor de TWA 7 b, que antes no se habían visto. Esta observación confirma la capacidad del JWST para revolucionar el estudio de los exoplanetas y ofrecer nuevos conocimientos sobre la formación de sistemas planetarios.