El Solar Orbiter, una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea, ha detectado recientemente una concentración sin precedentes del raro isótopo helio-3 en el viento solar. Según un equipo liderado por el Southwest Research Institute (SwRI), este descubrimiento ofrece información valiosa sobre los mecanismos de aceleración de las partículas energéticas solares (SEP).
El helio-3 es escaso en el Sistema Solar, con una proporción típica de helio-4 de aproximadamente 1 a 2.500. Sin embargo, en este caso, el Solar Orbiter registró un aumento de 200.000 veces en comparación con los niveles normales. Estas partículas fueron aceleradas a velocidades significativamente mayores que los elementos más pesados.
El evento se originó en un pequeño chorro solar en el borde de un agujero coronal, una región caracterizada por líneas de campo magnético abiertas. Las observaciones indicaron que el campo magnético en esta área era inusualmente débil para las regiones solares activas, lo que apoya la teoría de la aceleración preferencial del helio-3 en plasma débilmente magnetizado. Además, los instrumentos registraron niveles anómalamente altos de carbono, nitrógeno, neón y azufre, en lugar de un aumento de iones pesados como el hierro.
El Dr. Radoslav Bucik, autor principal del estudio, señaló que los chorros solares parecen acelerar preferentemente el helio-3 debido a su relación carga-masa única. El mecanismo detrás de esta aceleración aún se desconoce. En los últimos 25 años, solo se han observado 19 eventos similares, lo que hace que este reciente descubrimiento sea particularmente significativo.