Investigadores de la NASA, utilizando el rover Curiosity, han ampliado su enfoque, pasando de examinar la superficie marciana a investigar fenómenos atmosféricos. Su interés se centra especialmente en los períodos en que Marte está en su mayor distancia del Sol.
Durante estos tiempos, la región ecuatorial de Marte experimenta una temporada de días nublados, que coincide con la estación más fría del planeta. Cabe destacar que un año marciano equivale a aproximadamente dos años terrestres, totalizando 687 días terrestres. Los días nublados en Marte son infrecuentes, apareciendo las nubes como capas delgadas en la atmósfera árida del planeta.
Desde 2021, los científicos de la NASA han observado que las nubes sobre Marte se han estado formando antes de lo habitual. El rover Curiosity comenzó a capturar imágenes de estas nubes en enero de 2021, proporcionando datos valiosos que ayudan a los investigadores a determinar los procesos, estructuras y características de formación de nubes.
A través de sus estudios, los científicos descubrieron que estas nubes tempranas se forman a altitudes que superan los 60 kilómetros sobre la superficie del planeta y probablemente están compuestas de dióxido de carbono congelado. Además, las nubes marcianas presentan una estructura más fina en comparación con las nubes terrestres.
Se han identificado dos tipos de nubes: nubes tradicionales que se forman a altitudes de hasta 60 kilómetros, compuestas de hielo de agua, y un segundo tipo que se forma por encima de esta altitud, compuesto de dióxido de carbono o posiblemente hielo seco.
Las observaciones realizadas después de la puesta del sol han permitido a los científicos determinar con mayor precisión la altura de estas nubes. A medida que el sol se pone por debajo del horizonte, los cristales de hielo dentro de las nubes se hacen más pronunciados y luminosos, oscureciéndose gradualmente a medida que la posición del sol cae por debajo de su altura.
La estructura ondulada de las nubes es más fácilmente discernible en las imágenes en blanco y negro capturadas por las cámaras de navegación del rover (NavCam y MastCam). En contraste, las imágenes en color de la cámara del mástil revelan nubes brillantes en el cielo marciano, que parecen brillar literalmente.
El meteorólogo Mark Lemmon, del Instituto de Ciencias Espaciales en Boulder, Colorado, informa que estas nubes brillantes se encuentran entre las características más luminosas del Planeta Rojo.
'Si estuviéramos en Marte y miráramos al cielo, veríamos todo el espectro de colores en las nubes a simple vista,' dijo Lemmon.
Debido a su delgada atmósfera, Marte experimenta fluctuaciones extremas de temperatura. En verano, las temperaturas pueden alcanzar los +20 grados Celsius, con una temperatura máxima registrada de +35 grados. Por el contrario, las temperaturas nocturnas pueden caer a -80 grados, y en invierno pueden llegar a -140 grados.