Un estudio reciente ha revelado una conexión significativa entre el estatus socioeconómico (SES), la genética y la salud cerebral. Los investigadores analizaron datos genéticos de casi un millón de individuos para explorar cómo factores como los ingresos, la educación y la ocupación influyen en la estructura cerebral y el envejecimiento cognitivo.
El estudio, publicado en junio de 2025, utilizó la aleatorización mendeliana para comprender la relación causal entre el SES y la salud cerebral. Los hallazgos sugieren que un SES más alto puede proteger la salud cerebral al reducir las hiperintensidades de la sustancia blanca, que están relacionadas con el deterioro cognitivo. El equipo de investigación encontró 554 regiones en el genoma humano asociadas con el estatus socioeconómico.
Estos hallazgos destacan el SES como un factor ambiental modificable que impacta en el envejecimiento cerebral, abriendo vías para intervenciones que mejoren la salud cerebral. Si bien el estudio indica una conexión, también reconoce que otros factores ambientales y sociales juegan un papel importante en la salud cognitiva. El estudio fue realizado por un equipo internacional de investigadores del Reino Unido, los Países Bajos e Italia.