Un reciente estudio arqueológico en la Gua Mololo, una enorme cueva de caliza en Waigeo, Indonesia, ha revelado importantes conocimientos sobre la migración de Homo sapiens hacia la región del Pacífico. Realizado por un equipo internacional liderado por la Universidad de Oxford, en colaboración con la Universidad Gadjah Mada, la investigación indica que los humanos se dispersaron desde Eurasia hacia el Pacífico hace más de 55,000 a 50,000 años.
La excavación en la Gua Mololo, situada cerca de la bahía de Mayalibit, descubrió un artefacto crucial: un trozo de resina estimado en más de 50,000 años. Este artefacto es reconocido como la herramienta vegetal más antigua creada por humanos fuera de África. El procesamiento de la resina implicaba múltiples etapas, mostrando las sofisticadas técnicas de los primeros humanos.
Daud Tanudirjo, arqueólogo de la Universidad Gadjah Mada, señaló: "El procesamiento complejo de plantas indica que estos humanos eran avanzados, ágiles y capaces de soluciones creativas para sobrevivir en pequeñas islas tropicales." Los hallazgos, publicados en la revista Antiquity en agosto de 2024, también refinan la cronología de la llegada de los ancestros humanos a Australia.
El artefacto de resina, que mide 13.5 mm de ancho y 5 mm de grosor, no era redondeado de forma natural, sino cuadrado, confirmando que fue elaborado a través de la acción humana deliberada. El estudio utilizó microscopía electrónica para analizar su estructura, apoyando la hipótesis de su complejo proceso de fabricación.
Dylan Gaffney, el investigador principal de la Universidad de Oxford, explicó que la resina era altamente inflamable y servía como una excelente fuente de luz en las cuevas. El origen de la resina fue rastreado hasta plantas con flores, enfatizando sus diversos usos, incluyendo como combustible y adhesivo para herramientas y construcción de barcos.
La investigación desafía las suposiciones previas sobre las rutas migratorias de Homo sapiens hacia el Pacífico. Teorías anteriores sugerían rutas meridionales a través de islas como Java y Timor, pero esta nueva evidencia apoya la idea de rutas del norte a través de Wallacea hacia Sahul, una conexión terrestre sumergida entre Papúa y Australia.
Las excavaciones en la Gua Mololo revelaron múltiples capas de ocupación humana, incluyendo artefactos de piedra, huesos de animales, conchas y carbón, lo que sugiere que los primeros humanos vivieron en este sistema de cuevas. Investigaciones adicionales podrían aclarar la cronología y las rutas de estas antiguas migraciones y su posible impacto en la extinción de la megafauna local.