Un equipo liderado por George Murphy, biólogo experto en células madre, ha descubierto información revolucionaria sobre la longevidad al estudiar células madre de centenarios. Al examinar las propiedades únicas de estas células en personas de más de 100 años, los investigadores han revelado información valiosa sobre el proceso de envejecimiento y el potencial para extender la vida humana.
El equipo de Murphy reprogramó células madre de sangre de un grupo de voluntarios para comprender mejor los factores que contribuyen a la longevidad. Los primeros hallazgos, publicados en Nature, arrojan luz sobre el envejecimiento cerebral.
La investigación comenzó cuando Murphy conoció a un centenario que sobrevivió a la gripe española de 1918 y al COVID-19 dos veces. Una posible explicación de su notable capacidad de recuperación es que los centenarios pueden tener una composición genética que los protege de enfermedades.
Sin embargo, comprobar esta teoría es un desafío debido a la escasez de centenarios, lo que hace que sus muestras de sangre y piel sean un recurso muy valioso para la investigación. Esto impulsó a Murphy y su equipo a establecer un banco de células que contenga células centenarias que se puedan compartir con otros científicos.
En este estudio, Murphy trabajó con Tom Perls, médico especializado en geriatría en la Universidad de Boston, que dirige el New England Centenarian Study, el estudio más grande de personas de 100 años o más. Muchos centenarios estaban ansiosos por participar, reconociendo lo único de su experiencia, según Perls. Los participantes se sometieron a evaluaciones de sus capacidades físicas y cognitivas, y se les extrajo sangre para su análisis. Muchos tenían buena salud cognitiva y eran independientes en sus actividades diarias.
En el caso de unos 30 centenarios, el equipo aisló células sanguíneas y las reprogramó para convertirlas en células madre pluripotentes, células que pueden transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Este proceso permite a los investigadores estudiar los factores genéticos que influyen en el envejecimiento sin alterar el código genético. Este método ayuda a examinar los determinantes genéticos del envejecimiento.
Los expertos ya han comenzado a realizar experimentos con estas células. El envejecimiento se asocia a una pérdida de mecanismos de control de calidad en las células que gestionan la producción de proteínas, lo que contribuye a la aparición de enfermedades. Los hallazgos preliminares sugieren que las neuronas derivadas de centenarios son más eficientes en la gestión de este proceso cuando están estresadas, eliminando rápidamente las proteínas dañinas a un ritmo mayor en comparación con las neuronas de personas no centenarias.
Otro grupo de investigación, liderado por Doo Yeon Kim de la Universidad de Harvard, ha creado modelos cerebrales en 3D de la enfermedad de Alzheimer utilizando células derivadas de centenarios y las ha comparado con modelos de personas de 60 años. Los estudios iniciales muestran que las células derivadas de centenarios expresan niveles más altos de genes vinculados con la protección contra el Alzheimer.