Los astrónomos han detectado fenómenos inusuales en la magnetosfera de la Tierra, a aproximadamente 160,000 kilómetros del planeta. Se encontraron ráfagas cortas de energía, denominadas ondas de coro, en un área donde nunca antes se habían observado, lo que desconcertó a los científicos. El estudio fue publicado en la revista Nature.
Las ondas de coro, a menudo llamadas ondas 'chirriantes', no se pueden escuchar en el espacio, pero se asemejan a cantos de aves cuando se convierten en señales de audio. Anteriormente, estas ondas solo se habían detectado a menos de 50,000 kilómetros de la Tierra. Sin embargo, utilizando la sonda Magnetospheric Multiscale, los investigadores identificaron ondas de coro a una distancia de 160,000 kilómetros, desafiando las teorías existentes sobre su formación.
Los científicos creían que las ondas de coro solo podían generarse cerca de campos magnéticos dipolares, como el de la Tierra, que tienen polos norte y sur distintos. Estas ondas también se han observado alrededor de otros planetas con campos magnéticos, como Saturno y Júpiter.
Se piensa que las ondas de coro son causadas por inestabilidades en el plasma que perturban el equilibrio, provocando que los electrones se comporten de manera caótica mientras giran en espiral a lo largo de las líneas del campo magnético de la Tierra, produciendo radiación que interactúa con otros electrones. Las ondas resultantes se desplazan a lo largo del campo magnético curvado de un polo a otro, creando un característico sonido 'chirriante' a medida que se mueven.
Las ondas de coro recientemente descubiertas se encuentran en una parte muy alargada y remota de la magnetosfera terrestre, lo que sugiere una causa alternativa para su generación. Podrían ser influenciadas por cambios de frecuencia mientras se mueven a través del campo magnético.
Si bien no se descarta por completo la teoría original, los nuevos hallazgos indican la necesidad de más observaciones de las ondas de coro. Los investigadores tienen la intención de identificar más fenómenos similares en regiones igualmente distantes del espacio.
Los resultados del estudio tienen importantes implicaciones para futuras investigaciones espaciales, ya que las ondas de coro pueden generar 'electrones asesinos' de alta energía que pueden interrumpir las comunicaciones por satélite. Comprender estas partículas poderosas también podría ayudar a proteger a los astronautas durante misiones tripuladas.