Descubrimiento de un exoplaneta denso en el sistema K2-360 ofrece perspectivas sobre la formación de planetas

Un equipo de investigación europeo-japonés ha identificado una estrella tipo solar, K2-360, que alberga varios planetas, incluyendo uno con un período orbital excepcionalmente corto. Este planeta, K2-360 b, se encuentra entre los más densos conocidos, comparable al plomo, condensando casi ocho masas terrestres en una esfera ligeramente más grande que la Tierra.

John Livingston del Centro de Astrobiología de Tokio, autor principal del estudio publicado en Scientific Reports, señaló: "K2-360 b es el planeta a periodo ultracorto más denso conocido con parámetros precisos."

El descubrimiento fue facilitado por la misión K2 de la NASA, que observó por primera vez el planeta interior transitando por su estrella en 2016. Observaciones de seguimiento con telescopios terrestres, incluidos los espectrógrafos HARPS y HARPS-N, confirmaron la presencia del planeta y revelaron otro cuerpo en órbita.

La extraordinaria densidad de K2-360 b sugiere que pudo haber sido más grande, con sus capas exteriores despojadas por la estrella cercana, dejando solo su núcleo. Davide Gandolfi de la Universidad de Turín explicó: "Esto proporciona una visión sobre el destino de los planetas cercanos, cuyos núcleos rocosos densos pueden persistir durante miles de millones de años."

El planeta exterior, K2-360 c, presenta otro aspecto intrigante. Aunque no se observó un tránsito, los investigadores calcularon su masa mínima en función de su influencia gravitacional sobre la estrella. Las simulaciones por computadora indican que pudo haber desempeñado un papel significativo en la formación y evolución del sistema.

La mayoría de los planetas cercanos a sus estrellas migran hacia adentro debido a interacciones con el disco de gas, pero K2-360 b parece haber seguido un camino diferente. Alessandro Trani del Instituto Niels Bohr declaró: "Nuestros modelos dinámicos sugieren que K2-360 c pudo haber empujado al otro planeta hacia adentro a través de una migración de alta excentricidad. Este proceso implica interacciones gravitacionales que primero alargan la órbita del planeta interior, que gradualmente se vuelve circular debido a las fuerzas de marea."

El análisis indica que el núcleo rico en hierro de K2-360 b se asemeja más al de la Tierra que al de Mercurio. Basándose en la composición química observada de la estrella, los modelos estiman que K2-360 b probablemente tiene un núcleo de hierro significativo que representa aproximadamente el 48% de su masa, lo que lo hace más parecido a una supertierra que a un supermercurio, a pesar de su extrema densidad.

Mahesh Herath de la Universidad McGill, coautor del estudio, comentó: "Nuestros modelos de estructura interna sugieren que K2-360 b probablemente tiene un núcleo de hierro considerable rodeado por un manto rocoso. Su superficie podría estar cubierta de magma debido al inmenso calor de su proximidad a la estrella. El estudio de planetas como este puede revelar cómo se forman los cuerpos terrestres en diversos entornos galácticos."

El descubrimiento del sistema K2-360 contribuye con información valiosa a nuestra comprensión de la formación de sistemas planetarios y los procesos involucrados. Los planetas de períodos ultracortos como K2-360 b son relativamente raros, y este hallazgo, junto con el masivo planeta exterior, ayuda a refinar nuestras teorías sobre su formación.

Livingston concluyó: "K2-360 ofrece un excelente laboratorio para estudiar la formación y evolución de planetas en entornos extremos."

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