The Metals Company (TMC), una empresa canadiense, está buscando activamente permisos de minería en aguas profundas a través de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE. UU. en 2025. Esta medida permite a TMC eludir potencialmente a la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), que ha tardado en finalizar su código minero.
La filial estadounidense de TMC, TMC USA, ha presentado formalmente solicitudes para un permiso de recuperación comercial y dos licencias de exploración en virtud de la Ley de Recursos Minerales Duros de los Fondos Marinos Profundos de EE. UU. (DSHMRA). Estas solicitudes cubren áreas dentro de la Zona Clarion-Clipperton en el Océano Pacífico, conocida por sus nódulos polimetálicos ricos en níquel, cobre, cobalto y manganeso.
Las acciones de la compañía han suscitado críticas de grupos ecologistas y de la ISA, y se han planteado preocupaciones sobre los posibles daños ecológicos y el desprecio del derecho internacional. A pesar de estas preocupaciones, TMC cree que Estados Unidos ofrece una vía regulatoria más estable y transparente para la minería en aguas profundas.