Mersin, una ciudad clave de turismo y puertos en el Mediterráneo oriental, ha avanzado en la lucha contra la contaminación marina con la introducción del Sistema Electrónico de Monitoreo de Barcos (SEMB) por parte del Ayuntamiento Metropolitano.
Implementado en 2024, el proyecto incluye 52 cámaras instaladas a lo largo de un tramo de 54 kilómetros entre la playa de Çeşmeli y el arroyo de Kulak, proporcionando vigilancia 24/7 de las aguas azules. El sistema incorpora cámaras de alta resolución y térmicas, radar y herramientas meteorológicas, apoyadas por una sala de monitoreo dedicada.
Durante el año, se realizaron 362 inspecciones, cubriendo 4,830 barcos. Diecinueve embarcaciones fueron identificadas como contaminantes, incurriendo en multas por un total de aproximadamente 96 millones de liras. Además, los esfuerzos de limpieza resultaron en la recolección de 57 toneladas de desechos de la superficie del agua y 55 toneladas de las playas.
Bülent Halisdemir, jefe del Departamento de Protección y control ambiental, enfatizó el compromiso del municipio de monitorear y educar a los ciudadanos sobre la contaminación marina, el cambio climático y los problemas ambientales. La iniciativa busca garantizar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de la costa de Mersin mientras se protege su ecosistema marino.