En un avance significativo contra la contaminación plástica en los océanos, un equipo liderado por la investigadora Jenna Guffogg de la Universidad RMIT ha desarrollado el Índice de Residuos Plásticos Arrastrados (BPDI). Esta herramienta innovadora utiliza imágenes de alta resolución del satélite WorldView-3 para identificar desechos plásticos en las costas mediante patrones de reflexión de luz en el espectro infrarrojo. Este avance marca un hito en la detección y gestión de basura en playas remotas.
La contaminación por plásticos representa una amenaza crítica para la biodiversidad marina, con millones de toneladas ingresando a los océanos anualmente, afectando la fauna y degradando hábitats. Los métodos tradicionales de detección dependen de la observación directa, limitados en áreas de difícil acceso. Guffogg afirma: “No existía una herramienta efectiva para detectar plásticos en ambientes costeros desde el espacio.”
El BPDI se basa en la capacidad del satélite para capturar imágenes en diversas bandas espectrales, diferenciando los plásticos de materiales naturales como arena y vegetación. Las pruebas realizadas en una playa de Victoria, Australia, mostraron que el BPDI superó a métodos anteriores en la identificación de plásticos degradados por la exposición al sol.
Esta tecnología no solo identifica residuos plásticos, sino que también ayuda a mitigar su degradación antes de que se conviertan en microplásticos, mejorando los esfuerzos de limpieza en regiones costeras remotas. La colaboración entre RMIT y DigitalGlobe representa un paso crucial en la aplicación de tecnologías espaciales para enfrentar desafíos ambientales, abriendo una nueva ventana para estrategias de conservación más efectivas.