El huracán Milton tocó tierra en la costa del Golfo de Florida como una poderosa tormenta de categoría 3, causando devastación generalizada. El huracán provocó tornados, fuertes lluvias y dejó a millones sin electricidad, reclamando al menos 16 vidas, incluyendo cinco en el condado de St. Lucie.
Milton se intensificó rápidamente, estableciendo un récord como el huracán más rápido del Atlántico en escalar de depresión tropical a categoría 5 en poco más de 48 horas, según la NASA. El crecimiento explosivo de la tormenta se atribuyó a aguas excepcionalmente cálidas en el Golfo de México, actuando como 'combustible de cohete' para el huracán, un fenómeno cada vez más probable debido al cambio climático.
Los datos satelitales revelaron que las temperaturas de la superficie del mar en el golfo eran de 1 a 3 grados Celsius más cálidas que el promedio a largo plazo para 1985-2012. Los esfuerzos de rescate continúan, con al menos 135 personas rescatadas. Este evento marcó la advertencia de tornados más alta jamás emitida en un solo día en la historia de Florida, superando el récord anterior de 69 establecido durante el huracán Irma en 2017.