El huracán Milton tocó tierra el miércoles por la noche a las 8:30 p.m. cerca de Siesta Key, Florida, como una tormenta de categoría 3, trayendo vientos sostenidos máximos de 120 mph (205 kph). La tormenta, alimentada por aguas excepcionalmente cálidas del Golfo de México, alcanzó el estatus de categoría 5 dos veces antes de debilitarse al moverse hacia el interior.
El Centro Nacional de Huracanes informó que el impacto de Milton incluyó oleadas de tormenta mortales y tornados, con más de 130 advertencias de tornados emitidas en todo el estado. Comunidades como Tampa, St. Petersburg y Sarasota enfrentaron graves inundaciones y cortes de energía que afectaron a más de 2 millones de residentes.
A medida que Milton continuaba su camino a través de Florida, se degradó a una tormenta de categoría 1 en la madrugada del jueves, pero el Servicio Nacional de Meteorología advirtió que las condiciones peligrosas persistían, incluidas emergencias de inundaciones repentinas y daños significativos por el viento.
La rápida intensificación de la tormenta y la actividad de tornados destacan la creciente imprevisibilidad de los huracanes, lo que genera preocupaciones sobre futuras tormentas a la luz del cambio climático. Los esfuerzos de recuperación están en marcha mientras las comunidades se preparan para las consecuencias de la destrucción causada por Milton.