En el ámbito de la sostenibilidad y la innovación, un descubrimiento reciente en Kenia está generando un gran interés. El estudio de un equipo internacional de investigadores ha revelado que ciertas especies de higueras en Kenia tienen la capacidad de convertir el dióxido de carbono (CO2) en piedra. Este hallazgo, que se centra en el proceso de la vía oxalato-carbonato, abre nuevas perspectivas en la lucha contra el cambio climático.
La investigación se centró en tres especies de higueras en el condado de Samburu, Kenia. La Ficus wakefieldii, una especie nativa, demostró ser particularmente efectiva en este proceso de conversión. Según los datos, estas higueras no solo reducen los niveles de CO2 en la atmósfera, sino que también mejoran la calidad del suelo. El estudio indica que el proceso aumenta el pH del suelo y mejora la disponibilidad de nutrientes, lo que es crucial para la salud del ecosistema.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para las prácticas agroforestales. La integración de Ficus wakefieldii en los sistemas agrícolas podría permitir a los agricultores beneficiarse de las propiedades climáticas del árbol mientras producen alimentos. La investigación futura se centrará en cuantificar los requerimientos de agua y el rendimiento de frutos de estos árboles, así como en análisis detallados para determinar la cantidad de CO2 fijado en diversas condiciones. El impacto de este descubrimiento podría ser fundamental para la mitigación del cambio climático, utilizando un método natural de secuestro de CO2 y promoviendo la productividad agrícola.