El regreso del bisonte europeo a Rumanía: un faro de esperanza para la biodiversidad y la acción climática

Editado por: Anna Klevak

El bisonte europeo, símbolo de la naturaleza salvaje perdida, regresa a Rumanía tras casi dos siglos de ausencia. Una vez considerado extinto en la naturaleza a principios del siglo XIX, estos gigantes de la naturaleza han sido reintroducidos en las montañas de Tarcu desde 2014, como parte de un ambicioso proyecto coordinado por WWF y Rewilding Europe.

Esta iniciativa no solo restaura una especie icónica, sino que también destaca el papel esencial de los bisontes en la lucha contra el cambio climático. Como especie clave en los ecosistemas naturales, los bisontes europeos contribuyen significativamente a la captura y almacenamiento de carbono.

Un estudio realizado por la Universidad de Yale revela que estos herbívoros tienen un impacto notable en el suelo a través del pastoreo, la fertilización y el pisoteo. En un área de 48 kilómetros cuadrados en las montañas de Tarcu, la población de bisontes ha ayudado a capturar más de 54,000 toneladas de emisiones de carbono, equivalente a las emisiones anuales de aproximadamente 84,000 automóviles a gasolina. El profesor Oswald Schmitz de la Universidad de Yale explica: "La reintroducción de la fauna silvestre puede aumentar la capacidad de los ecosistemas para almacenar carbono hasta en un 90%. Los bisontes, a través de su impacto en el suelo y la vegetación, juegan un papel crucial en este proceso."

La actividad de los bisontes apoya la regeneración de la vegetación, ayuda en la dispersión de semillas y mejora la fertilidad del suelo. Como resultado, los ecosistemas se vuelven más resilientes al cambio climático y ofrecen un modelo viable para la conservación de la biodiversidad.

Además de su importancia ecológica, los bisontes europeos tienen un profundo valor cultural en Rumanía. En el folclore, estos animales siempre han sido símbolos de fuerza y resistencia, presentes en numerosas historias y leyendas de los Cárpatos. Su regreso no solo representa una victoria para la naturaleza, sino también una restauración de la conexión entre los humanos y su entorno natural.

Los rumanos ahora tienen la oportunidad de redescubrir historias y tradiciones antiguas relacionadas con estos impresionantes animales, brindando a las generaciones futuras una valiosa lección sobre el respeto a la naturaleza.

El éxito de la reintroducción de bisontes en Rumanía depende de estrictas medidas de protección y monitoreo. Los hábitats son cuidadosamente vigilados para prevenir la migración de los animales a áreas peligrosas, y la población se gestiona para asegurar un crecimiento equilibrado.

El modelo implementado en Rumanía ha comenzado a inspirar a otros países europeos, convirtiéndose en un ejemplo exitoso en la conservación de la biodiversidad. La Alianza Global de Rewilding, junto con investigadores de la Universidad de Yale, está desarrollando un modelo informático para analizar el impacto de la reintroducción de bisontes en la captura de carbono a nivel global.

El regreso de los bisontes europeos a Rumanía es una señal de que la protección de la naturaleza puede ir de la mano con la lucha contra el cambio climático. Estos gigantes de la naturaleza salvaje, que alguna vez parecieron perdidos para siempre, son ahora poderosos aliados en los esfuerzos por reconstruir ecosistemas y ofrecer una solución natural a los desafíos ambientales globales.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.