Tras un incendio devastador que arrasó más de 1.600 hectáreas de páramo en la Reserva Ecológica El Ángel de Ecuador, un equipo de voluntarios y bomberos logró detener las llamas después de cuatro días. Sin embargo, el incendio dejó un paisaje salpicado de tallos ennegrecidos de frailejones, una especie de arbusto rara y vital endémica de la región.
Un año después, el Polylepis Lodge, un eco-hotel ubicado en el corazón del área afectada, ha establecido un vivero dedicado a la propagación de frailejones y la restauración del ecosistema dañado. El vivero, considerado el primero de su tipo en Ecuador, es un testimonio del compromiso del lodge con la conservación del medio ambiente.
Los frailejones juegan un papel crucial en el ecosistema del páramo, absorbiendo la humedad de la atmósfera y canalizando el exceso de agua hacia el suelo, transformando la niebla en arroyos y ríos caudalosos. Su presencia es esencial para garantizar la seguridad del agua local, especialmente en las ciudades cercanas de El Ángel y Tulcán, que dependen en gran medida del páramo para su agua potable.
La iniciativa del lodge es parte de un esfuerzo más amplio para combatir las amenazas que enfrentan los frailejones debido a la agricultura extensiva y la minería en América del Sur. Si bien el vivero enfrenta desafíos, incluida la dificultad de producir en masa la subespecie local de frailejon, representa un rayo de esperanza para el futuro de este ecosistema vital.
El vivero del Polylepis Lodge no solo es un testimonio del poder de la conservación impulsada por la comunidad, sino también un recordatorio del papel vital que juegan los páramos en el mantenimiento de la seguridad del agua y la biodiversidad en la región andina. A medida que los esfuerzos del lodge continúan, se espera que el vivero sirva como modelo para otras iniciativas de conservación en Ecuador y más allá.