La investigación de 40 años de la Universidad de Zúrich sobre delfines en Shark Bay, Australia, destaca el impacto del cambio climático en estos mamíferos marinos. Los investigadores utilizan el muestreo de ADN y el análisis de ADN ambiental (e-ADN) para estudiar el comportamiento, la genética y el hábitat de los delfines.
Los hallazgos clave incluyen el uso de herramientas por parte de los delfines, como el uso de esponjas para cazar en áreas más profundas y menos afectadas durante las olas de calor marinas. La ola de calor de 2011, que diezmó los lechos de pastos marinos, provocó un aumento de la mortalidad de los delfines y una reducción de las tasas de natalidad.
Los científicos están cartografiando los hábitats de los delfines y la disponibilidad de sus presas para comprender cómo les afecta el cambio climático. La investigación muestra que los delfines que utilizan herramientas son más resistentes a los cambios ambientales. La investigación en curso tiene como objetivo abordar el futuro de los delfines en un entorno que cambia rápidamente.