Nuevas imágenes de drones revelan que los narvales, ballenas árticas conocidas por sus icónicos colmillos, los usan para algo más que exhibiciones de apareamiento. Investigadores de la Universidad Atlántica de Florida y del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá, en colaboración con comunidades inuit, han documentado a los narvales usando sus colmillos para buscar comida, incluso aturdiendo o matando a los peces árticos. El estudio, publicado en *Frontiers in Marine Science*, también muestra evidencia de juego, específicamente juego exploratorio con objetos.
Las imágenes capturaron 17 comportamientos distintos, incluidas interacciones entre narvales, peces y aves, como intentos de cleptoparasitismo (robo de comida) por parte de las gaviotas. Los investigadores observaron a las ballenas mostrando destreza y precisión al usar sus colmillos para manipular a sus presas. Estos hallazgos resaltan la adaptabilidad de los narvales y el impacto potencial de los cambios ambientales en su comportamiento. El aprendizaje social entre las ballenas también puede ayudarlas a adaptarse al cambiante Ártico. Los drones proporcionan una forma no invasiva de estudiar a estos animales esquivos en su hábitat natural, ofreciendo información sobre cómo responden a los cambios en los patrones de hielo y la disponibilidad de presas.