La primera clínica de clonación de mascotas en el Reino Unido ha abierto sus puertas, ofreciendo a los dueños la oportunidad de clonar a sus queridos gatos y perros por un precio elevado de 40,000 £. Aunque clonar mascotas es ilegal en el Reino Unido, Gemini Genetics facilita el proceso enviando muestras de ADN a EE. UU., donde la clonación puede realizarse legalmente.
El laboratorio con sede en Shropshire recolecta alrededor de 1,000 muestras de ADN de mascotas cada año. El proceso de clonación implica implantar el ADN en un embrión, que luego se coloca en una madre sustituta. Según Lucy Morgan, gerente del laboratorio de Gemini Genetics, los dueños de mascotas tienen solo cinco días para preservar el ADN de su mascota después de que fallece.
Aunque la clonación asegura gemelos genéticos con ADN idéntico, Morgan señala que los factores ambientales seguirán influyendo en el comportamiento y las características del animal clonado. La práctica ha generado debates, con algunos considerándola controvertida, mientras que otros la comparan con métodos de reproducción asistida como la FIV.
La tecnología de clonación animal ha avanzado significativamente desde la clonación de Dolly la oveja en 1996. Empresas como ViaGen en EE. UU. también están trabajando en la clonación de especies en peligro, como el hurón de patas negras y el caballo de Przewalski, con el objetivo de preservar la biodiversidad.