Un estudio reciente destaca un descubrimiento preocupante sobre las ballenas y la contaminación por plásticos. Al cazar en las oscuras profundidades del océano, las ballenas dependen de las ondas sonoras para localizar a sus presas. Sin embargo, nuevas investigaciones muestran que ciertos desechos plásticos, como globos rotos, pueden parecer acústicamente similares a sus fuentes de alimento naturales, como los calamares.
Realizada por investigadores de la Universidad de Duke, la investigación involucró pruebas acústicas submarinas que compararon objetos plásticos encontrados en playas con calamares reales. Los hallazgos revelaron que el sonido producido por el plástico, especialmente las películas plásticas, se asemeja mucho al de los calamares, lo que puede llevar a la ingestión de materiales dañinos por parte de las ballenas.
La investigación utilizó frecuencias de sonar similares a las emitidas por las ballenas para probar los desechos plásticos recolectados en Beaufort y Atlantic Beach en Carolina del Norte.
Los resultados indicaron que el 100% del plástico probado tenía firmas acústicas similares o más fuertes que las de los calamares.
Esta confusión puede llevar a las ballenas a consumir plástico, lo que resulta en graves riesgos para la salud, como bloqueos intestinales, desnutrición e incluso la muerte.
Las ballenas ya son una especie vulnerable y enfrentan amenazas de la caza y de quedar atrapadas en redes de pesca. El estudio subraya la urgente necesidad de esfuerzos de conservación para proteger a estas majestuosas criaturas de los peligros de la contaminación plástica y de la actividad humana.