Sídney, 5 de mayo - Los mercados financieros australianos han respondido moderadamente a la reciente victoria electoral del Partido Laborista, que se percibe como un fortalecimiento potencial de la capacidad del gobierno para abordar los desafíos económicos derivados de las tensiones comerciales mundiales [10]. La victoria del Primer Ministro Anthony Albanese el sábado proporciona a los laboristas una mayoría mayor, ofreciendo una mayor flexibilidad para navegar por un panorama económico mundial volátil [7, 10].
El mercado de valores, con gran peso en recursos, experimentó un ligero descenso del 0,4%, influenciado principalmente por un incumplimiento de las ganancias del banco Westpac [5]. Mientras tanto, el dólar australiano alcanzó un máximo de cinco meses de 0,6481 dólares en medio de un entorno generalmente débil del dólar estadounidense [5, 7]. Los futuros de bonos gubernamentales a diez años también experimentaron una ligera disminución de 5 ticks, lo que refleja una tendencia similar en los bonos del Tesoro estadounidense [5].
Los analistas sugieren que los resultados de las elecciones podrían mejorar la posición de negociación de Albanese con los Estados Unidos y potencialmente conducir a un aumento del gasto fiscal para amortiguar los riesgos de una guerra arancelaria mundial [14, 15]. Se prevé que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) implemente nuevas reducciones de tipos, y las expectativas del mercado prevén un recorte de un cuarto de punto hasta el 3,85% este mes [3, 11]. TD Securities prevé un posible aumento de los rendimientos australianos, particularmente en el extremo más largo, impulsado por las expectativas de déficits fiscales mayores y sostenidos [2, 11]. La próxima reunión de la Junta del RBA está programada para el 20 de mayo de 2025 [3].