El 8 de julio de 2025, los mercados de valores globales mostraron una estabilidad cautelosa en medio de las crecientes tensiones comerciales de Estados Unidos. Esto siguió al anuncio de nuevos aranceles sobre las importaciones de 14 países, incluyendo Japón, Corea del Sur, Malasia e Indonesia, con un rango del 25% al 40%, efectivos a partir del 1 de agosto. El retraso en la implementación proporcionó cierto alivio al mercado.
El Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantuvo su tasa de interés de referencia en 3.85%, desafiando las expectativas. La decisión del RBA fue influenciada por el momento, con la gobernadora Michele Bullock enfatizando la necesidad de evaluar el informe completo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del segundo trimestre. El dólar australiano experimentó ganancias significativas en los mercados de divisas.
En Europa, el FTSE 100 subió un 0,07%, el DAX aumentó un 0,07% y el CAC 40 disminuyó un 0,33%. En Asia, el Nikkei subió un 0,26% y el índice Hang Seng de Hong Kong aumentó un 1,09%. La decisión del RBA refleja un optimismo cauteloso, con un enfoque en la inflación y la incertidumbre de la política comercial global. Analistas en España y Latinoamérica están observando de cerca estas fluctuaciones, considerando el impacto potencial en las economías regionales, especialmente en países con fuertes lazos comerciales con las naciones afectadas por los aranceles. La situación recuerda a momentos de inestabilidad económica global, como la crisis financiera de 2008, y se espera que los inversores mantengan una postura prudente.