En Bolivia, a fecha del 28 de junio de 2025, las transacciones con criptomonedas han aumentado drásticamente. El banco central informó un aumento del 630% durante el último año, impulsado por la decisión del gobierno de levantar la prohibición de los activos digitales.
Este crecimiento está impulsado por una grave crisis económica, que incluye una inflación en su punto más alto en 40 años y reservas de dólares agotadas. Muchos bolivianos están recurriendo a Bitcoin y stablecoins como alternativas. Las empresas en ciudades como Cochabamba ahora aceptan criptomonedas, y los cajeros automáticos de criptomonedas son cada vez más comunes.
En junio de 2024, el banco central levantó su prohibición, permitiendo a las entidades financieras realizar transacciones con criptomonedas. El gobierno también lanzó una campaña educativa para aumentar la conciencia pública. Sin embargo, los expertos advierten sobre los riesgos de volatilidad y el gobierno ha prohibido los pagos con criptomonedas para las transacciones energéticas con el fin de estabilizar el boliviano.