En Bolivia, a fecha del 27 de junio de 2025, una crisis económica está impulsando a los ciudadanos hacia las criptomonedas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la inflación alcance el 15,8% en 2025, con un crecimiento del PIB del 1,1%. Esto ha llevado a una mayor adopción de Bitcoin y stablecoins como Tether para proteger los ahorros y facilitar las transacciones.
El gobierno boliviano ha autorizado a la empresa estatal de energía YPFB a utilizar criptomonedas para los pagos de combustible. Esta decisión tiene como objetivo abordar la escasez de combustible y estabilizar la economía. Las elecciones generales están programadas para el 17 de agosto de 2025.
El presidente Luis Arce se retiró de la carrera presidencial de 2025 debido a la disminución de los números en las encuestas. Este cambio político intensifica aún más la situación. La adopción de criptomonedas es una tendencia significativa a medida que los ciudadanos buscan estabilidad financiera.