Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo experimentaron un aumento a medida que los inversores expresaron su preocupación por la escalada de las críticas del presidente Trump al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Estas preocupaciones, junto con los aranceles estadounidenses existentes, tienen el potencial de exacerbar las vulnerabilidades del mercado.
Trump ha presionado públicamente a la Fed para que implemente recortes en las tasas de interés, citando los precios más bajos de la energía y advirtiendo contra la desaceleración económica si las tasas no se reducen rápidamente. Esta presión sobre el banco central estadounidense ha intensificado las preocupaciones sobre la formulación de políticas volátiles, desestabilizando tanto los mercados de valores como los de bonos. La incertidumbre se ve agravada aún más por los anuncios arancelarios de Trump, que elevan la probabilidad de una desaceleración económica o una recesión.
Los economistas encuestados por Reuters estiman una probabilidad de casi el 50% de una recesión en los próximos 12 meses debido a las agresivas políticas arancelarias de Estados Unidos. Esta incertidumbre en torno a la política estadounidense ha contribuido a un aumento en la prima a plazo del Tesoro. El 21 de abril de 2025, los rendimientos de referencia a 10 años se situaron por última vez en el 4,403%, más de siete puntos básicos más en el día.