Los numerosos factores como la migración, el comercio y las relaciones culturales dan forma a la distribución geográfica de las lenguas. Cuando las personas se mueven y socializan con diferentes comunidades, añaden nuevas palabras y sonidos a su repertorio lingüístico. Esto incluye la colonización y la expansión del Imperio Romano, así como las invasiones islámicas. Idiomas como el latín, el sánscrito y el árabe viajaron por el mundo, propagando su influencia.
Recientes descubrimientos en Gilgit, en Cachemira ocupada por Pakistán, por parte del Servicio Arqueológico de India revelaron una inscripción en roca en sánscrito escrita en escritura Brahmi. Esta inscripción encarna la resonancia cultural dentro de las fronteras geográficas. Los manuscritos encontrados en Gilgit son considerados como uno de los más antiguos entre India y Pakistán, reflejando la expansión del sánscrito en el sur de Asia.
El sánscrito fue una vez venerado por los eruditos y sirvió como lengua litúrgica del subcontinente indio. Se extendió a través de antiguas rutas comerciales, peregrinaciones religiosas, viajeros y grandes imperios como los Mauryas y los Kushanas. Su influencia se extiende más allá de su lugar de origen, creando lenguas dentro del subcontinente indio y afectando a países en el sudeste asiático y Asia central.
Esta difusión lingüística, junto con el intercambio de prácticas culturales, perpetuó el sánscrito como un mecanismo unificador en un contexto global. También sirvió como base para las lenguas europeas, incorporando el griego palabras como 'ambrosía', que corresponde a la palabra sánscrita Āmr̥tā, que significa 'inmortal' o 'néctar divino.'
A pesar de la disminución del uso del sánscrito en tiempos contemporáneos, su legado está tejido en las lenguas modernas. Las lenguas indias como el hindi, el bengalí y el marathi conservan un vocabulario extenso y influencias gramaticales del sánscrito. Los lingüistas y eruditos siguen fascinados por su estructura gramatical y fonética, que revelan la interrelación entre geografía, cultura y lengua.
Esta difusión cultural promueve una apreciación más profunda de las lenguas antiguas. La adaptación de mantras y prácticas de yoga en sánscrito en todo el mundo es un testimonio de su relevancia. En aldeas como Mattur en Karnataka, el sánscrito se ha adoptado como lengua principal, ejemplificando un renacimiento de esta lengua antigua. Además, en la era de la tecnología en auge, están surgiendo nuevas oportunidades para los eruditos del sánscrito.