Según un estudio de la revista Ceoworld, existen más de 6,900 lenguas diferentes en todo el mundo, la mayoría de las cuales se hablan en Asia. Aprender un nuevo idioma no solo mejora las habilidades de comunicación, sino que también abre nuevas oportunidades personales y profesionales. Sin embargo, algunos idiomas presentan desafíos significativos debido a sus estructuras complejas.
Las diez lenguas más difíciles de aprender para los hablantes nativos de inglés son las siguientes:
1. Árabe: Hablado como lengua materna por aproximadamente 310 millones de personas en más de 25 países, el árabe es la lengua oficial en muchas regiones de Oriente Medio y África del Norte. Utiliza un sistema de escritura de derecha a izquierda, y su gramática es compleja, con conjugaciones verbales, distinciones de género y un amplio vocabulario. Existen variaciones dialectales significativas, como entre el árabe egipcio y el árabe marroquí.
2. Mandarín: Como lengua oficial de China, el mandarín es hablado por aproximadamente 1.3 mil millones de personas. También se utiliza en Taiwán y Singapur. La naturaleza tonal del mandarín significa que la entonación correcta es crucial para el significado, con cuatro tonos principales. Su sistema de escritura está compuesto por miles de caracteres logográficos, cada uno con un significado distinto, lo que complica el proceso de aprendizaje.
3. Coreano: Lengua oficial de Corea del Norte y del Sur, el coreano es hablado por aproximadamente 77 millones de personas. Utiliza el Hangul, un alfabeto fonético diseñado para representar la pronunciación anatómica de los sonidos, lo que lo hace más accesible que otros sistemas de escritura. El coreano también comparte un número significativo de raíces de vocabulario con el chino y tiene similitudes gramaticales con el japonés.
4. Japonés: Con alrededor de 128 millones de hablantes, el japonés utiliza tres sistemas de escritura: Kanji, Hiragana y Katakana. El Kanji consiste en caracteres chinos con múltiples lecturas, mientras que el Hiragana se utiliza para palabras nativas y el Katakana para términos extranjeros. La gramática japonesa sigue una estructura sujeto-objeto-verbo (SOV) y pone un fuerte énfasis en los honoríficos.
5. Ruso: Con aproximadamente 150 millones de hablantes nativos y 260 millones de hablantes de segunda lengua, el ruso es la lengua oficial en varios países, incluidos Bielorrusia y Kazajistán. Utiliza el alfabeto cirílico, lo que plantea desafíos iniciales para aquellos familiarizados con el alfabeto latino. La gramática incluye un sistema de casos complejo y distinciones de género.
6. Húngaro: La lengua oficial de Hungría, hablada por aproximadamente 14 millones de personas, el húngaro pertenece a la familia de lenguas urálicas y es notablemente diferente de otras lenguas europeas. Su estructura aglutinante permite diversos prefijos y sufijos, y tiene 18 casos gramaticales, lo que contribuye a su complejidad.
7. Islandés: Hablado por aproximadamente 370,000 personas, el islandés tiene estructuras gramaticales complejas y conserva muchas características del antiguo nórdico. Los desafíos de aprendizaje provienen de su naturaleza flexiva y de la preservación de rasgos lingüísticos medievales.
8. Griego: Una de las lenguas más antiguas, el griego es hablado por aproximadamente 13 millones de personas. Su gramática incluye tres géneros y varios casos, y utiliza un alfabeto único que requiere un aprendizaje adicional para los hablantes de inglés.
9. Persa: Hablado por alrededor de 62 millones de personas, principalmente en Irán, el persa utiliza el alfabeto árabe y tiene una rica tradición literaria. Su gramática carece de conjugaciones verbales complejas, pero ofrece un amplio vocabulario.
10. Turco: Con una estructura fonética que parece relativamente sencilla, el turco presenta un orden sujeto-objeto-verbo y una gramática aglutinante. Es la lengua oficial de Turquía y de la República Turca del Norte de Chipre, hablada por aproximadamente 75 millones de personas.