A medida que el otoño trae temperaturas más frías y días más cortos, apoyar el sistema inmunológico se vuelve cada vez más importante. Con la llegada de las enfermedades invernales y la posible propagación de una nueva variante de Covid, aquellos con condiciones crónicas pueden estar en riesgo y necesitan aumentar su inmunidad.
Ann Garry, nutricionista y CEO de Health Coaches Academy, ofrece ocho consejos clave sobre cómo mantener un sistema inmunológico saludable, enfatizando la necesidad de enfoques personalizados según las condiciones de salud individuales. Es crucial consultar a los profesionales de la salud antes de realizar cambios significativos en la nutrición, suplementos o planes de ejercicio.
1. Nutrición Equilibrada
Alimentos antiinflamatorios: Incluya muchas frutas y verduras como bayas, verduras de hoja y verduras crucíferas que son ricas en vitaminas y antioxidantes.
Grasas saludables: Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado, las semillas de lino y las nueces ayudan a reducir la inflamación.
Proteínas magras: Incorpore fuentes como pollo, pavo, legumbres y tofu que son vitales para la reparación de las células inmunitarias.
Alimentos ricos en vitamina C: Las frutas cítricas, los pimientos y el brócoli pueden aumentar la defensa inmunológica.
Alimentos ricos en zinc: Nueces, semillas, frijoles y granos enteros ayudan a mejorar la respuesta inmunitaria.
Probióticos y prebióticos: Los alimentos fermentados y los ricos en prebióticos promueven la salud intestinal, que está estrechamente relacionada con la inmunidad.
2. Suplementos
Vitamina D: Muchas personas con condiciones crónicas son deficientes; haga que se midan los niveles y complemente según sea necesario.
Vitamina C y Zinc: Estos nutrientes pueden apoyar la función inmunitaria, especialmente durante períodos de enfermedad o estrés.
Probióticos: Suplementos con cepas específicas pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal.
Suplementos herbales: La equinácea, el saúco y el astrágalo son conocidos por apoyar la salud inmunológica.
Nota: Todos los suplementos deben usarse con precaución y bajo la orientación de un profesional de la salud debido a las posibles interacciones.
3. Manejo del Estrés
Prácticas de atención plena: La meditación, la respiración profunda y el yoga ayudan a reducir las hormonas del estrés que pueden debilitar el sistema inmunológico.
Relajación regular: Participar en pasatiempos, escuchar música o pasar tiempo con seres queridos apoya el bienestar emocional.
Higiene del sueño: Las condiciones crónicas a menudo afectan el sueño. Priorice de siete a nueve horas de sueño de calidad con rutinas consistentes, limitando la cafeína y reduciendo el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse.
4. Ejercicio Regular
Actividad física moderada: Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta durante 30 minutos al día, cinco días a la semana, pueden aumentar la función inmunitaria sin sobrecargar el cuerpo.
Estiramientos suaves: Prácticas como el tai chi o el yoga pueden reducir el estrés mientras promueven la circulación y mejoran la función linfática, esencial para la defensa inmunológica.
5. Hidratación
La hidratación adecuada apoya el sistema linfático del cuerpo, que es parte del sistema inmunológico, promoviendo la eliminación de toxinas.
6. Reducir la Inflamación
Evite los alimentos procesados: Los alimentos altos en azúcar, grasas trans y aditivos aumentan la inflamación, afectando negativamente el sistema inmunológico.
Limite el alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede suprimir la función inmunitaria, por lo que es mejor mantenerlo moderado o evitarlo por completo.
7. Toxinas Ambientales
Reduzca la exposición a productos químicos: Limitar la exposición a contaminantes del aire, humo de tabaco y productos de limpieza agresivos puede reducir la carga inflamatoria general en el cuerpo.
Calidad del aire: Mantener el aire interior limpio con purificadores de aire o buena ventilación puede disminuir el impacto de alérgenos e irritantes ambientales.
8. Mantenerse Positivo
Bienestar emocional: La salud mental positiva puede tener un impacto directo en la función inmunológica. Las conexiones sociales, la terapia y las prácticas de atención plena pueden reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Siguiendo estos consejos, las personas con condiciones crónicas pueden apoyar su sistema inmunológico este otoño.