En Ciudad de México, los conductores de transporte público enfrentan desafíos físicos y emocionales significativos agravados por una grave escasez de operadores. Según Nicolás Mejía Pedroza, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), el déficit actual de 56,000 operadores se proyecta que aumentará a 106,000 para 2028, lo que lleva a problemas operativos y un aumento de accidentes.
Los conductores están lidiando con estrés, agotamiento y varios problemas de salud, que a menudo son ignorados por las instituciones médicas. Mejía destacó que en 2023 se registraron 320 muertes de peatones y ciclistas debido a vehículos de transporte público, de las cuales 63 fueron atribuidas a autobuses.
En respuesta, se ha introducido un programa piloto para los conductores del servicio Conexión Centro-Aeropuerto en la Línea 4 del Metrobús. Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar servicios médicos privados asequibles, que incluyen acupuntura, masajes y apoyo psicológico, para mejorar su salud general y desempeño profesional.
Mejía enfatizó la importancia de abordar tanto la salud física como emocional, ya que muchos conductores a menudo descuidan la nutrición adecuada y el autocuidado debido a largas jornadas laborales. El programa también incluye capacitación para las familias de los conductores en áreas como nutrición y manejo del estrés para fomentar un entorno familiar de apoyo.