Un memorándum interno del Departamento de Justicia, obtenido por NBC News, revela una nueva estrategia de la administración de Donald Trump para aumentar rápidamente el número de inmigrantes detenidos.
La estrategia implica el cierre de casos de inmigración pendientes y la detención inmediata de los afectados.
Con fecha del 30 de mayo, el memorándum instruye a los jueces de inmigración a permitir que los abogados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) soliciten la desestimación de casos oralmente durante las audiencias y que los concedan de inmediato, sin el período de respuesta habitual de 10 días.
El memorándum especifica que las decisiones orales deben completarse en la misma sesión de audiencia donde concluyen los testimonios y los argumentos.
También aclara que no se requiere documentación adicional ni argumentos escritos para cerrar los casos.
Una vez que se desestiman los casos, los inmigrantes pueden ser colocados en procesos de remoción acelerados, lo que podría llevar a la deportación sin la oportunidad de presentar su caso de asilo a un juez.
Según el memorándum, las personas en este tipo de procedimiento están "sujetas a detención obligatoria" y pueden ser arrestadas por Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que depende del DHS.
El Departamento de Justicia no respondió a las solicitudes de comentarios.
Una fuente cercana al sindicato de jueces de inmigración declaró que, aunque esta medida es legal, ha causado molestia entre los jueces, quienes creen que desacredita el proceso judicial.
Los jueces solo pueden hablar con la prensa a través del sindicato.
El memorándum se basa en una cláusula de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que permite cerrar casos cuando las circunstancias cambian significativamente. Sin embargo, el documento omite parte del lenguaje original, lo que ha generado críticas.
Greg Chen, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración, denunció que la guía viola esa disposición legal.
Jason Houser, ex jefe de gabinete de ICE durante la administración Biden, advirtió que esta estrategia permitirá más arrestos, pero no acelerará las deportaciones porque no hay suficiente espacio para detener a las personas arrestadas.
Actualmente, más de 51,000 inmigrantes están bajo custodia de ICE, según datos del 23 de mayo. Sin embargo, el presupuesto solo permite la detención de 41,500 personas, lo que podría llevar a sanciones judiciales por condiciones de detención que no cumplen con los estándares mínimos.
Ex funcionarios de ICE han advertido que si la agencia excede esa capacidad durante mucho tiempo, podría enfrentar recortes presupuestarios o acciones legales por parte de los tribunales federales.