En 2025, se prevé que los precios de los alimentos en Canadá aumenten entre un 3% y un 5% en comparación con el año anterior. Este incremento se atribuye a diversos factores, incluyendo el cambio climático y las políticas comerciales internacionales.
Según el informe anual sobre precios de los alimentos, una familia canadiense promedio de cuatro personas podría gastar aproximadamente $16,833 en alimentos en 2025, lo que representa un aumento de alrededor de $800 respecto al año anterior. Los productos cárnicos, especialmente la carne de res, podrían experimentar aumentos de precios debido a la reducción de rebaños por sequías prolongadas en el oeste de Canadá. Además, la depreciación del dólar canadiense podría encarecer las importaciones de frutas y verduras, contribuyendo al alza de estos productos.
El cambio climático sigue siendo un factor clave en la volatilidad de los precios de los alimentos, ya que las condiciones meteorológicas extremas afectan tanto a los cultivos como a la ganadería. Además, las políticas comerciales internacionales, como la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, podrían influir en los precios de los alimentos importados, afectando la competitividad de los productos canadienses en el mercado.
Ante estos desafíos, los consumidores canadienses podrían buscar alternativas más económicas, como los mercados de agricultores, que ofrecen productos frescos a precios más competitivos. La situación actual exige una adaptación tanto de los consumidores como de las empresas del sector alimentario para mitigar el impacto de estos aumentos en el costo de vida.