La administración Trump está bajo escrutinio por sus políticas de inmigración contrastantes en mayo de 2025. Cincuenta y nueve sudafricanos blancos llegaron a los Estados Unidos como refugiados, recibidos bajo un programa iniciado por el presidente Trump.
Simultáneamente, la administración anunció la terminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los afganos, lo que podría llevar a la deportación de miles. La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que las condiciones de seguridad mejoradas de Afganistán ya no justifican el TPS.
Enfoques contrastantes
El enfoque en los afrikáneres blancos, que afirman sufrir discriminación racial en Sudáfrica, contrasta marcadamente con la deportación de afganos a quienes se les otorgó un estatus de protección temporal luego de la retirada de Estados Unidos en 2021. Muchos afganos arriesgaron sus vidas ayudando a las fuerzas estadounidenses. El Subsecretario de Estado Christopher Landau enfatizó que los refugiados afrikáneres fueron cuidadosamente examinados y no representan una amenaza para la seguridad.
La Secretaria Adjunta del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, declaró que las protecciones para los inmigrantes afganos siempre fueron temporales. Shawn VanDiver, presidente de AfghanEvac, criticó a la administración, calificando la terminación del TPS como una traición a quienes arriesgaron sus vidas por Estados Unidos.