Los aranceles del Presidente Trump han apuntado a varios bienes extranjeros, incluyendo ahora las muñecas de juguete. Sugirió que los niños necesitan menos muñecas, lo que desató críticas. La industria del juguete depende en gran medida de China, donde se fabrica casi el 80% de los juguetes de EE.UU.
La Asociación del Juguete está presionando para obtener alivio arancelario. Algunas compañías advierten sobre posibles escaseces navideñas si los aranceles continúan. El mercado de las muñecas generó $2.7 mil millones en ventas en EE.UU. el año pasado.
Mattel planea aumentar los precios debido a los aranceles, a pesar de expandir la fabricación fuera de China. Las compañías más pequeñas enfrentan mayores desafíos. Un CEO pausó los envíos debido a los altos aranceles.
Cepia, conocida por Zhu Zhu Pets, está tratando de reubicar la producción. El CEO, un partidario de Trump, quiere que los acuerdos comerciales se finalicen. Las muñecas American Girl se fabricaron inicialmente en Alemania antes de mudarse a China.
Los expertos señalan que las fábricas chinas tienen experiencia especializada en la fabricación de muñecas. Los funcionarios de la Casa Blanca sugieren que los consumidores deberían pagar más por los juguetes fabricados en Estados Unidos. También plantearon preocupaciones sobre la pintura con plomo en las muñecas fabricadas en China.
Las regulaciones de EE.UU. requieren pruebas de seguridad para los juguetes. Las principales marcas generalmente cumplen con estas reglas. El aumento de las compras en línea plantea desafíos para la supervisión.
La Casa Blanca eliminó una exención aduanera para los paquetes de bajo valor de China y Hong Kong. Las compañías de juguetes temen que los aranceles impulsen a los consumidores a juguetes falsificados inseguros. Algunos padres encuentran los comentarios de Trump insensibles a las realidades financieras de las familias.