El presidente Donald Trump ha vuelto a plantear la posibilidad de que Estados Unidos adquiera Groenlandia, incluso sugiriendo el uso potencial de la fuerza militar [2, 15]. En una entrevista en NBC News, Trump declaró que no descartaría el uso de la fuerza contra el territorio danés, citando preocupaciones de seguridad internacional [2, 5, 15]. Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, un aliado de la OTAN, tiene importancia estratégica debido a su ubicación y recursos [5, 8, 17, 20].
El interés de Trump en Groenlandia no es nuevo, y ha expresado repetidamente su deseo de asegurar el control estadounidense sobre la isla [2, 5, 15]. El vicepresidente JD Vance también ha comentado sobre el asunto, criticando el manejo de Dinamarca de los asuntos de Groenlandia [2]. Sin embargo, el primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, ha rechazado firmemente cualquier sugerencia de venta o adquisición [15, 25].
Además de Groenlandia, Trump también ha mencionado la idea de convertir a Canadá en el estado número 51 de EE. UU. [4, 5]. Si bien declaró que la fuerza militar es “altamente improbable” en este escenario, continúa mencionando la posibilidad [4, 5, 16]. Trump ha afirmado que Estados Unidos subsidia a Canadá y que integrar a Canadá en los Estados Unidos eliminaría este costo [4, 5]. Sin embargo, esta afirmación se basa en una incomprensión de los déficits comerciales [4].