Los líderes de la Unión Europea (UE) han expresado preocupaciones sobre el potencial de una guerra comercial tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer nuevos aranceles al bloque de 27 países. La presidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas, afirmó que estas medidas afectarían a los consumidores de ambos lados del Atlántico, enfatizando que "no hay ganadores en las guerras comerciales."
La UE ha prometido una "respuesta firme" si se implementan estos aranceles, que consideran "arbitrarios e injustos." Trump reiteró su intención de imponer un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá (con algunas excepciones) y un arancel del 10% a los productos chinos, advirtiendo que la UE será la siguiente en la lista. Justificó su postura citando un déficit comercial de 300 mil millones de dólares con Europa.
En respuesta, países como Francia y Alemania han perdido un enfoque equilibrado y están considerando medidas comerciales de represalia que podrían afectar productos clave para EE. UU. El Banco Central Europeo ha advertido que estos aranceles podrían provocar un aumento de la inflación y afectar la estabilidad económica global.
Mientras algunos países de la UE prefieren evitar una confrontación directa, otros proponen medidas más severas. El bloque enfrenta ahora el desafío de mantener la unidad y proteger su economía en medio de crecientes tensiones con Washington.