Al 31 de enero de 2025, el presidente Donald Trump ha intensificado la aplicación de la inmigración, lo que ha llevado a más de 5,000 arrestos desde su toma de posesión el 20 de enero. La administración se centra en la detención y deportación de inmigrantes con antecedentes criminales.
El 29 de enero, Trump firmó la Ley Laken Riley, que ordena la detención y deportación de inmigrantes indocumentados acusados de un delito. Durante la firma de la ley, Trump anunció planes para abrir un centro de detención en Guantánamo, Cuba, para albergar a 'criminales peligrosos' y aquellos difíciles de deportar.
En Colombia, una mujer recientemente deportada compartió su experiencia traumática de haber sido retenida durante ocho días sin comida adecuada, instando a otros migrantes a no intentar entrar a Estados Unidos. Su regreso coincidió con un incidente diplomático en el que el presidente colombiano Gustavo Petro se negó a permitir que dos aviones con deportados de la administración Trump aterrizaran debido a sus condiciones maniatadas.
Además, Trump ha amenazado con imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos a partir del 1 de febrero de 2025, como respuesta a una percepción de inacción contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. Este movimiento ha provocado reacciones del ex presidente mexicano Vicente Fox, quien reconoció la necesidad de una respuesta más fuerte a la criminalidad.
En Nueva York, las fuerzas del orden han arrestado a miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua, que Trump etiquetó como terroristas. Una operación reciente resultó en la confiscación de 34 armas de fuego y múltiples arrestos en varios estados, destacando el enfoque de la administración en combatir el crimen organizado vinculado a problemas de inmigración.