El 22 de enero de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que suspende la entrada de inmigrantes en la frontera entre EE.UU. y México. Esta acción representa la continuación de los esfuerzos de Trump para combatir la inmigración ilegal, iniciada inmediatamente después de su toma de posesión el 20 de enero de 2025.
Tras su juramento, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera, facilitando la liberación de recursos federales para la región. Uno de sus principales objetivos es reanudar la construcción del muro fronterizo, con el anuncio de desplegar tropas adicionales para reforzar la seguridad.
La orden ejecutiva también amplía los poderes de los agentes de inmigración, permitiéndoles detener a cualquier sospechoso sin restricciones. La administración Trump ha revocado medidas de la era Biden, permitiendo arrestos en áreas sensibles como escuelas y hospitales.
Trump ha prometido la mayor deportación masiva en la historia de EE.UU., apuntando a millones de inmigrantes indocumentados. Las medidas clave incluyen:
Emergencia nacional: La declaración permite el despliegue de militares y la Guardia Nacional en la frontera, aumentando la seguridad y facilitando la construcción del muro.
Fin de la ciudadanía automática: Una orden ejecutiva elimina la ciudadanía automática para hijos nacidos en EE.UU. de inmigrantes indocumentados o titulares de visas temporales.
Deportación acelerada: La administración ha ampliado el alcance de las deportaciones aceleradas, permitiendo expulsiones rápidas sin audiencias judiciales.
Arrestos en áreas protegidas: El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha levantado las restricciones sobre la detención de inmigrantes en hospitales, escuelas y iglesias.
Política de “Permanecer en México”: La administración Trump está reinstaurando un programa que exige que los solicitantes de asilo (excluyendo a los mexicanos) esperen en México mientras se procesan sus solicitudes.
Restricciones en la entrada: El DHS ha emitido directrices para restringir el uso de la llamada “parole” para la entrada humanitaria, que anteriormente permitía a muchos inmigrantes ingresar a EE.UU.
Además, los agentes federales de inmigración han comenzado a realizar acciones en Colorado, enfocándose en individuos con casos criminales pendientes y migrantes no criminales que tienen órdenes finales de salida del país. Esta operación sigue un compromiso de priorizar la deportación de migrantes criminales.
La administración Trump también está desmantelando iniciativas relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión, ordenando el cierre de todas las oficinas relacionadas y despidiendo empleados para el 31 de enero de 2025.
En resumen, la administración Trump está implementando rápidamente cambios significativos en la política de inmigración, enfatizando la aplicación estricta y la eliminación de medidas de la administración anterior.